En el universo de la Alta Joyería, pocas colecciones tienen una historia tan épica como la de la Insofu Collection de Chopard. Un relato que comienza en Zambia con una esmeralda en bruto de 6,225 quilates y que se transforma, tras casi un año de trabajo artesanal en Ginebra, en una colección de 15 piezas de alta joyería. Una con trazabilidad total, compromiso ético y un diseño que mira tanto al pasado como al futuro.

De la tierra al taller: una esmeralda con historia
La piedra fue descubierta en la mina Kagem en Zambia. Fue inmediatamente bautizada como Insofu, que significa “elefante” en lengua bemba, ya que los mineros se sorprendieron por su tamaño colosal y su forma curva. A diferencia del enfoque convencional —empezar con gemas ya talladas—, Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, apostó por diseñar una colección completa desde la piedra en bruto, enfrentándose al riesgo y la incertidumbre que supone cortar una esmeralda sin conocer aún su interior. Una decisión que, aunque arriesgada, estaba sustentada en la experiencia. Recordemos que en 2017 Scheufele logró una hazaña similar cuando usó un diamante en bruto de 342 quilates hallado en Botsuana para crear la colección Garden of Kalahari.

El resultado en esta ocasión fueron 850 quilates de esmeraldas talladas, trabajadas por lapidarios de la India bajo supervisión directa de los talleres de Chopard en Ginebra. Cada pieza fue diseñada respetando la naturaleza de la piedra y su complejidad, con una narrativa estética que abarca desde el art déco al estilo de El gran Gatsby de F. S. Fitzgerald hasta formas más orgánicas y fluidas.

Chopard Insofu Collection: Joyas con carácter y propósito
Entre las 15 piezas de la colección, destacan: 1) el colgante en forma de elefante, joya central de la colección, con esmeraldas engastadas y colmillos formados por diamantes. 2) Las gargantillas y collares largos, inspirados en los años 20, que reinterpretan la opulencia de la era Gatsby.


3) Un brazalete de perlas con follaje de esmeraldas y tsavoritas, que une tierra y mar en una composición de contrastes. 4) Anillos de cóctel y pendientes statement, donde la esmeralda es protagonista sin necesidad de excesos. Y 5) un reloj joya espectacular como pocos.



Cada joya es acompañada por un look creado en Caroline’s Couture, la colección de moda de alta costura de Scheufele, donde moda y joyería se piensan como un todo.

Trazabilidad y sostenibilidad, sin adornos innecesarios
Más allá del diseño, la Insofu Collection de Chopard pone en práctica un enfoque riguroso de trazabilidad: todas las gemas pueden rastrearse hasta su origen gracias al uso del Emerald Paternity Test, una tecnología desarrollada por el Gübelin Gem Lab que inyecta nanopartículas en la piedra para identificarla incluso décadas después. “Más que un progreso técnico, la trazabilidad es un avance ético”, dice Caroline Scheufele, quien explica que esta colección refleja la convicción de Chopard de que “la verdadera belleza es el resultado de un compromiso sincero con las personas y las prácticas éticas”.

Además, una parte de los beneficios de la colección se destinará a Elephant Family, organización dedicada a la protección del elefante asiático y su hábitat. Esta alianza da un nuevo nivel de coherencia a una colección que no solo habla de lujo, sino también de responsabilidad. Sobre eso, Scheufele apuntó: “este es el capítulo final de la colección y solo podía producirse con la protección de la fauna y la naturaleza”.

«Estoy profundamente agradecida a todos aquellos, desde los mineros a los lapidarios, pasando por nuestros joyeros, que han contribuido a forjar el extraordinario destino de esta joya única. También quiero expresar mi sincera gratitud a Elephant Family por esta colaboración, que espero contribuya a poner de relieve la importancia vital de los esfuerzos de conservación”. — Caroline Scheufele
Un lujo que se transforma
La Insofu Collection no es solo un ejercicio de artesanía, es también una declaración sobre cómo debe evolucionar la alta joyería. Supervisada en todas sus etapas, desde la talla hasta el engaste, esta colección muestra el potencial de un modelo de lujo. Uno donde diseño, ética y tecnología trabajan en la misma dirección… Una piedra. Quince piezas. Una historia que se lleva puesta y que también se cuenta.
