Más que una bóveda de diseños antiguos, el archivo histórico de Converse es un lugar donde el pasado se actualiza con cada paso, y donde la cultura, la música, el arte y el deporte convergen en una narrativa que sigue evolucionando. Este legado cobra nueva vida con el Programa 1908 que, por medio de colaboraciones, revive siluetas históricas —ahora curadas junto a Tyler, The Creator y su marca Le Fleur— para volver a poner en juego la imaginación, la irreverencia y la fuerza que han definido a Converse desde sus orígenes. Esta colección, que debuta con el Naut-1 y el Coach Jogger, es el primer capítulo de una conversación entre épocas, estilos y comunidades. Porque cuando el archivo respira, el futuro se rediseña.

La nostalgia como punto de partida
El archivo de Converse no es solo un inventario de siluetas: es un testigo de décadas de rebeldía, estilo y evolución. Desde el mítico Chuck Taylor hasta prototipos casi olvidados, cada par encierra una época, un ritmo y una intención. En una era donde todo se reinventa, el pasado se convierte en un mapa para crear lo que viene. Converse lo sabe, y por eso vuelve a mirar hacia atrás con los ojos bien abiertos.


Programa 1908: historia que se calza en el presente
Lejos de ser una cápsula de nostalgia, el Programa 1908 es una reinterpretación viva de los archivos. Al lado de Tyler, The Creator, Converse reimagina siluetas que, aunque nacidas hace décadas, hoy regresan con una carga nueva: la del presente que sabe de dónde viene. El Naut-1 y el Coach Jogger no imitan lo retro; lo canalizan. Lo traducen para una generación que busca autenticidad con sabor a clásico.


Diseño con memoria
La fuerza de esta colección está en su forma de mirar atrás sin quedarse ahí. El Naut-1 recoge ecos de lo náutico con actitud resistente; el Coach Jogger trae el alma atlética de los 70 y la viste de actualidad. Converse no solo preserva: reactiva. Porque en cada puntada del archivo hay una idea esperando volver a caminar.
