La Palma de Oro, máxima distinción del Festival de Cannes, cumple 70 años y sigue brillando con la misma intensidad que las historias que celebra. Detrás de su silueta dorada no solo hay cine: hay alta joyería, compromiso ético y 70 horas de savoir-faire suizo firmadas por Chopard, Maison que desde 1998 es la responsable de transformar este ícono cinematográfico en una verdadera obra de arte.

Un símbolo que nació para quedarse
Aunque se instituyó en 1955, la Palma de Oro tomó su forma actual en 1998 gracias a la visión de Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, quien modernizó su diseño inspirándose en las palmeras de la Croisette y el escudo de la ciudad de Cannes. Añadió profundidad, relieve y un detalle íntimo: un pequeño corazón —símbolo de la Maison— al final del tallo.

El resultado es una joya escultural de oro amarillo de 18 quilates, compuesta por 19 foliolos montados sobre un cojín de cristal de roca tallado a mano como un diamante. Desde 2014, además, este trofeo se elabora con oro ético, parte del compromiso de Chopard por un lujo sostenible y responsable.

El cine y las mujeres, protagonistas de esta historia
La ceremonia de clausura de Cannes es uno de los momentos más icónicos del mundo cultural. Este año, será una mujer quien presida el jurado: Juliette Binoche, actriz francesa que regresa al festival cuatro décadas después de haberlo pisado por primera vez como joven promesa. Ahora, como presidenta del jurado, tendrá el honor de entregar este símbolo eterno del séptimo arte.

Y no es la única. Desde Jane Campion —primera mujer en recibir la Palma en 1993 por La lección de piano— hasta Justine Triet, premiada en 2023 por Anatomía de una caída, la historia de la Palma también es una historia de conquistas femeninas en la gran pantalla.
De trofeo a legado
Cada Palma de Oro es el resultado de un proceso artesanal que involucra a seis expertos, oro fundido a 900 grados, y un molde hecho con la técnica ancestral de la cera perdida. Un galardón que es, en sí mismo, una declaración de amor al cine, como bien dice Caroline Scheufele:
“La Palma de Oro representa una declaración de amor por el cine. Cada detalle refleja nuestra pasión por este arte universal que une los corazones.” — Caroline Scheufele

Este año, al cumplirse sus 70 años, la Palma de Oro no solo mira al pasado, sino también al un futuro donde la belleza, la técnica y el poder narrativo siguen encontrándose en esa pequeña gran hoja dorada que, año tras año, hace soñar al mundo.