Swatch vuelve a poner la mirada en el espacio con una edición tan interesante como llamativa. El nuevo Mission to the Pink Moonphase es parte de la familia MoonSwatch, pero suma un giro inesperado: incluye una complicación de fase lunar. Esta función clásica de la relojería ya había sido incluida en los modelos Mission to the Moonphase New Moon y Full Moon (sí, ¡los de Snoppy!), pero aquí se reinventa en clave pop, rosa y con un punto enigmático. ¿Un homenaje al cielo o un statement visual? Tal vez las dos.
Rosa potente y místico
Todo en el Mission to the Pink Moonphase grita diseño pensado para hoy: caja, corona y pulsadores de Bioceramic en tono rosa pastel, correa VELCRO® a juego, y un contraste visual entre esfera negra y rosa plateado iridiscente que no pretende pasar desapercibido. A eso se suma una escala pulsométrica en el bisel y luminiscencia en rosa gracias al Super-LumiNova® de grado A.
El pequeño corazón grabado en el pulsador superior no es un gesto naïve, sino un guiño con doble filo: una microseñal para quienes leen los detalles con otra mirada. ¿Romanticismo? Solo si tú decides verlo así.
Una luna en clave secreta
La luna rosa que ocurre en abril es un evento astronómico que no tiene que ver con el color del satélite. Se refiere a un momento en el que la Luna llena o nueva está más cerca de la Tierra y por lo tanto se ve más grande de lo normal. Es, digamos, una súper luna. Pero el nombre se debe a que algunas culturas nativo-americanas relacionaban este fenómeno con la floración primaveral de un musgo llamado phlox subulata que tiene color rosa. Así que no hay que esperar a que cambie de color, pero sí disfrutar de su cercanía. Y gracias al Mission to the Pink Moonphase puedes estar pendiente de sus fases.
La subcarátula ubicada a las 2 h contiene un disco de fases lunares con dos lunas rosas sobre fondo negro, pero lo más interesante aparece cuando nadie está mirando. Pero además de indicarte en qué fase está la luna, bajo luz ultravioleta, emerge un mensaje oculto en la máscara del disco lunar. Una capa más en esta narrativa visual que mezcla astronomía con códigos secretos. En la tapa de la pila, otra luna en tonos de rosa cierra el recorrido.
Código MoonSwatch, sin perder la forma
Este modelo mantiene los elementos que hicieron famosa la colección: cristal convexo doble de material biológico, «S» oculta al centro, diseño circular en subcarátulas y una caja de 42 mm inspirada en el Speedmaster. Todo con el sello de colaboración OMEGA x Swatch bien visible. Disponible a partir del 1 de abril, este reloj solo podrá encontrarse en tiendas Swatch seleccionadas. La ubicación de los lanzamientos será revelada mediante los Rolling Planets rosas en redes sociales. Es decir: solo las más atentas lo atraparán a tiempo.
El Mission to the Pink Moonphase no pretende ser universal ni clásico. Es específico, visualmente directo y cargado de referencias que no necesitan explicación. Porque la luna es algo más que un símbolo romántico: es un código compartido, una estética y, esta vez, también un reloj con complicación de precio accesible y 100% de colección.
