Del 17 de septiembre al 15 de diciembre, el Centro Nacional de Arte de Tokio se convierte en la sede de la exposición más grande que Bvlgari ha presentado en Japón. Un nuevo capítulo de color comienza para la Maison romana. Con más de 350 piezas, entre joyas, obras de arte contemporáneo e instalaciones, «Bvlgari Kaleidos: Colores, Culturas y Artesanía» traza un recorrido por la historia, el diseño y el lenguaje visual de la marca a través del color.


La serpiente que evoluciona
A lo largo de sus más de 140 años, Bvlgari ha transformado el color en una firma estilística, donde la belleza y la creatividad se funden en armonía. A mediados del siglo XX, la Maison revolucionó el mundo de la joyería con combinaciones de gemas vibrantes, cortes cabujón y el uso audaz del oro amarillo, desafiando los códigos monocromáticos del momento.



La exposición presenta piezas icónicas de la Bvlgari Heritage Collection, como el brazalete de citrino, que evoca la calidez de los atardeceres romanos; el brazalete también de diamantes, celebra la combinación cromática rojo-azul tan característica de la Maison; y el legendario collar «Seven Wonders», en platino con esmeraldas y diamantes, que encarna el esplendor de su enfoque cromático.

El color como legado
Además de la Alta Joyería, la muestra incorpora obras de tres artistas contemporáneas: Lara Favaretto, Mariko Mori y Akiko Nakayama. Cada una interpreta el color desde disciplinas distintas y miradas personales.
Las piezas generan un cruce estimulante entre arte, técnica y emoción visual. Hay desde cepillos industriales convertidos en esculturas cinéticas hasta una “pintura viva” con agua y pigmentos en tiempo real. Estas instalaciones dialogan con las joyas y amplifican el tema central de la exposición.

Lara Favaretto


Alta joyería con perspectiva
La curaduría, a cargo del museo y el equipo de Bvlgari Heritage, incluye vitrinas especiales creadas por el estudio italiano Formafantasma. una escenografía desarrollada por el reconocido estudio japonés SANAA. Inspirada en los mosaicos romanos y la estética japonesa, la museografía traza un puente visual entre Roma y Tokio. Los lazos culturales e históricos que unen a ambos países se resaltan sin duda en esta exposición. Una muestra que no solo celebra el color, sino también la colaboración entre culturas y el poder transformador del diseño.

La exposición destaca también el vínculo entre Italia y Japón, no solo desde el diseño y la precisión técnica, sino como un intercambio cultural que ha influenciado a la Maison en distintas etapas de su historia.