Cartagena de Indias es una joya del caribe colombiano. Y no es solo una postal perfecta, es una ciudad donde el lujo y la historia se entrelazan en una experiencia única. Más allá de su icónica ciudad amurallada, este destino se reinventa con una propuesta que combina hospitalidad de alto nivel, gastronomía de autor y una vibrante escena cultural. Ahora, con vuelos directos desde la Ciudad de México, se consolida como el escape ideal para el viajero sofisticado que busca más que sol y playa.

Nuestra Cartagena: el nuevo rostro del lujo responsable
A la vanguardia de esta transformación se encuentra Nuestra Cartagena, una iniciativa liderada por empresarios locales que busca redefinir la percepción de la ciudad a través de un turismo sostenible y de impacto positivo. Con una estrategia de comunicación global, el proyecto promueve experiencias que van desde restaurantes de alta cocina hasta espacios de bienestar y diseño, resaltando la riqueza cultural del destino con una mirada auténtica y contemporánea.

El lujo de la historia viva
Caminar por Cartagena es recorrer siglos de historia en un escenario de colores vibrantes, balcones floridos y plazas con encanto colonial. Sus hoteles boutique, muchos de ellos restaurados en casonas patrimoniales, ofrecen una hospitalidad que fusiona la elegancia clásica con el confort moderno. Desde rooftops con vistas panorámicas hasta suites con servicio de mayordomo, cada estancia está diseñada para quienes buscan lo excepcional.

Su gastronomía, por su parte, es un reflejo de su identidad multicultural. Aquí, las cenas en patios coloniales a la luz de las velas o las experiencias privadas con chefs reconocidos rinden homenaje a los sabores del Caribe con ingredientes locales y técnicas vanguardistas.

Pero en Cartagena, el caribe colombiano no solo se saborea, también se vive a través de su vibrante escena cultural. Festivales de arte y música, galerías de diseño y boutiques de lujo consolidan su estatus como un epicentro creativo donde el talento local y el savoir-faire internacional se encuentran.

Escapadas paradisíacas
Para quienes buscan un retiro aún más exclusivo, las islas del Rosario, Barú y Tierra Bomba —a menos de una hora en yate— ofrecen playas de aguas cristalinas y una oferta de hospitalidad en armonía con la naturaleza. Villas privadas, resorts boutique y experiencias de navegación convierten este archipiélago en un refugio donde la exclusividad y la sostenibilidad van de la mano.

Con una visión de lujo que trasciende lo convencional, Cartagena de Indias se reafirma como uno de los destinos más fascinantes de América Latina. Un lugar donde la historia, la cultura y la sofisticación convergen para crear una experiencia de viaje inolvidable.
