La piel es un lienzo en constante transformación, y esta Maison lo sabe. Con su nueva gama Sculptural, Givenchy no solo presenta una línea antiedad, sino que reinterpreta la belleza como lo haría un escultor con su obra maestra. Inspirada en la obsesión de Hubert de Givenchy por las líneas puras y la armonía de los volúmenes, esta colección de tratamiento redefine los contornos del rostro con la precisión de un couturier.
EL ARTE DE ESCULPIR LA JUVENTUD
Si la moda de Givenchy es sinónimo de siluetas estructuradas y elegancia atemporal, Sculptural —su nueva propuesta en skincare antiedad— no se queda atrás. Se apoya en la innovadora Collagiv-Act Technology™, una fórmula avanzada que actúa sobre tres tipos de colágeno esenciales para la firmeza de la piel, mejorando su densidad y elasticidad. La colección incluye un Sérum y tres cremas faciales complementarias diseñadas para trabajar en sinergia, cada una con su propia función específica. El Sérum Sculptural, con su textura ligera y concentrada, promete un efecto tensor inmediato, mientras que la Crème y la Crème Légère, adaptadas para distintos tipos de piel y necesidades, contribuyen a mejorar la tonicidad y densidad de la dermis. La Crème Yeux, por su parte, está enfocada en el contorno de los ojos, ofreciendo un efecto reafirmante y alisante.
Cada producto de esta línea no solo ayuda a redensificar la piel, sino que también actúa como un verdadero impulso de juventud, dándole a la piel un aspecto más firme y revitalizado. Como un diseño de alta costura, cada gota de esta fórmula trabaja en armonía para restaurar la arquitectura de la piel.
UN INGREDIENTE QUE RENACE DE LAS CENIZAS
El alma de esta revolución cosmética es el ládano Phœnix, una planta con un poder regenerativo tan fascinante como su nombre mitológico. Al igual que el ave fénix, esta especie resurge tras el fuego, pues esta planta de ambientes áridos renace restaurando su entorno con fuerza. Givenchy captura esta resiliencia natural en su fórmula, logrando un efecto tensor y reafirmante que desafía la pérdida de firmeza con el tiempo.
EL ROUGE DE LA ALTA COSTURA, AHORA EN SKINCARE
No hay Givenchy sin un toque de dramatismo y elegancia. El empaque de Sculptural viste el icónico rojo carmín tan importante para la Maison, un guiño a las creaciones más impactantes de su fundador. Más que un color, este tono simboliza la fuerza y la pasión por la belleza, envolviendo una línea de tratamiento que convierte el cuidado de la piel en un gesto tan sofisticado como deslizarse en un vestido de alta costura. Una invitación a redescubrir la juventud con la precisión de un diseñador y la visión de un artista.
