En el universo de la alta relojería, pocas invenciones han logrado capturar tanto la técnica como la poesía como lo hace el tourbillon. Ahora, Breguet da un nuevo giro al tiempo con el Classique Tourbillon 3358, una creación que combina la herencia de Abraham-Louis Breguet con un diseño que combina elegancia, lujo y modernidad
Un tourbillon que brilla como nunca antes
En el corazón de esta pieza se encuentra el calibre 187D, un movimiento de carga manual ensamblado con 187 componentes. Este mecanismo garantiza una precisión impecable al girar en ciclos de 60 segundos, minimizando los efectos de la gravedad. Además, ofrece una reserva de marcha de 50 horas, perfecta para quienes buscan funcionalidad sin sacrificar estilo.
El tourbillon no solo es una maravilla técnica, también es un espectáculo visual. Ubicado a las 6 en punto, parece flotar sobre una base de diamantes engastados con la técnica «nieve», un detalle que transforma la esfera en un escenario brillante y único.
La elegancia de la lemniscata y el nácar
En el centro de la esfera, un anillo de nácar natural blanco refleja la luz con un sutil efecto irisado. Los números arábigos negros, característicos de Breguet, y las agujas de acero azulado estilo Breguet añaden un contraste refinado. Todo está diseñado para que el tiempo no solo se lea, sino que se admire.
La caja, de 35 mm de diámetro y fabricada en oro blanco de 18K, está rodeada por un bisel y asas engastadas con diamantes talla brillante. La corona, rematada con un diamante talla rosa, añade un toque final de lujo.
Una obra de arte para la muñeca
El reverso del reloj no se queda atrás en magnificencia. El fondo de zafiro permite admirar el acabado grabado a mano de la platina principal, decorada con una técnica que evoca los reflejos cenicientos de la Luna. Este detalle, único en cada pieza, refleja el toque personal de los artesanos de Breguet.
El Classique Tourbillon 3358 no solo es una proeza técnica, sino también una joya para la muñeca. Su correa de piel de aligátor azul cielo, con acabado nacarado, se cierra con una hebilla desplegable de oro blanco decorada con 42 diamantes. Además, esta nueva referencia de Breguet también cuenta con variantes que celebran el arte y la diversidad del diseño, incluyendo opciones en oro rosa, esferas de nácar azul con estrellas o esmalte translúcido «Grand Feu» en rojo o azul.
El legado de Abraham-Louis Breguet en cada detalle
El Classique Tourbillon 3358 es mucho más que un reloj: es una obra maestra que honra el legado de uno de los más grandes genios de la relojería. Cada giro de su tourbillon, cada destello de sus diamantes y cada detalle de su diseño reflejan la dedicación de Breguet a la precisión, la belleza y la historia.