La relojería contemporánea encuentra en la proporción una narrativa sutil pero poderosa. Bell & Ross, fiel a su identidad de instrumentación de precisión, reinterpreta su icónica línea BR-05 en un nuevo formato de 36 mm. Esta evolución, más compacta y refinada, no solo responde a nuevas aspiraciones estéticas, sino que también expande los códigos de inclusividad y versatilidad en la alta relojería.

Diseño y precisión
Cada milímetro en la concepción de un reloj representa una declaración de intención. La transición del
BR-05 de 40 mm a 36 mm requirió una reconfiguración total de sus componentes, Bell & Ross asegura la identidad del modelo para que permaneciera intacta. La arquitectura de la caja, sellada herméticamente por sus característicos cuatro tornillos, mantiene su complejidad estructural mientras adquiere una presencia más discreta en la muñeca.

Una pieza versátil para el tiempo moderno
El BR-05 siempre ha sido un reloj de transición entre lo deportivo y lo urbano. Su nuevo tamaño responde a una evolución natural dentro de la colección, que ha explorado dimensiones variadas desde su lanzamiento en 2019. Este ajuste de proporciones no solo refuerza su carácter ergonómico, permitiendo una adaptación más precisa a la morfología de cada usuario, sino que también amplía su alcance hacia una audiencia femenina que busca equilibrio entre presencia y comodidad.

Expresión en los detalles
En la alta relojería, la personalidad de una pieza se encuentra en los matices. El BR-05 36 mm se presenta con una selección de caratulas que van desde el clásico negro y gris hasta tonos más expresivos como el azul hielo y el nácar. La fusión de acabados satinado y pulido en la caja y el brazalete otorga un juego de luces que resalta la geometría del diseño. En su interior, un movimiento automático con 54 horas de reserva de marcha mantiene la esencia funcionalista del modelo, garantizando una precisión y confiabilidad que trascienden tendencias.

La evolución del BR-05 36 mm no es solo una cuestión de tamaño, sino de percepción. Es la manifestación de un diseño que entiende la relojería como un equilibrio entre forma y función, adaptándose al tiempo presente sin perder su identidad.