De Roma al presente: Divas’ Dream de Bvlgari llega en oro amarillo y rosa para una generación que entiende la joya como estilo, libertad y movimiento.
Inspiración que viaja en el tiempo
La colección Divas’ Dream de Bvlgari siempre ha tenido un pie en la historia de Roma. Su silueta en forma de abanico nació de los mosaicos de las Termas de Caracalla, que la maison ayudó a restaurar en 2016. Pero ese motivo también conecta con símbolos de muchas culturas: el loto egipcio, los abanicos japoneses, la hoja de ginkgo en Asia. En 2025, la colección suma una novedad luminosa: piezas en oro amarillo de 18 quilates, que se suman al oro rosa ya clásico de la línea. Es un juego entre dos tonos que hablan de feminidad, de tradición y de presente, con la misma frescura con la que Roma sigue inspirando a artistas y diseñadores.
Joyas que cambian contigo
La propuesta de este año incluye un collar con colgante en oro amarillo, con ónix negro, diamante central y pavé de diamantes, acompañado de aretes a juego. Es un conjunto pensado para moverse de día y de noche, con un toque natural pero sofisticado.

engastado con ónix negro, un diamante de talla brillante redonda y pavé de diamantes
El oro rosa, en cambio, aparece en pendientes con nácar y pavé de diamantes, y en cuatro modelos individuales con colores vivos: cornalina, malaquita, turquesa o nácar. La idea es jugar: llevarlos solos, mezclarlos, usarlos asimétricos. Son piezas pensadas para la vida diaria, con la calidad artesanal de Bvlgari pero con un lenguaje mucho más libre y actual.

quilates, pavé de diamantes. DE FONDO termas de caracalla EN roma
Por qué mirarla de cerca
El capítulo final llega en septiembre: un collar en oro rosa con pavé de diamantes que retoma la silueta en abanico y se adapta a varias formas de uso. Un diseño versátil, que se ajusta al estilo de quienes buscan que sus joyas acompañen diferentes momentos y estados de ánimo.
Divas’ Dream nunca fue una colección rígida. Ahora, con el oro amarillo, gana un aire cálido y vital que conecta con una generación que valora la mezcla: entre colores, materiales y maneras de llevar las piezas. La combinación de ónix con diamantes, o de piedras suaves como el nácar con tonos intensos como la turquesa, refleja esa búsqueda de contrastes.

quilates, pavé de diamantes
Para las nuevas coleccionistas —jóvenes, sin etiquetas de género ni reglas fijas— la propuesta resulta cercana: joyas que no se guardan en una caja, sino que se usan todos los días, que se mezclan con otras piezas y que se adaptan al ritmo de vida actual.
En pocas palabras, Divas’ Dream abre un abanico de posibilidades: herencia romana y orfebrería clásica, sí, pero también libertad, color y versatilidad para vestir el presente.