De la variedad de colores de la colección Ladybird Colors de Blancpain, el nuevo púrpura real entra en nuestro top 3 de favoritos. Es femenino, misterioso, muy en tendencia ahora, pero gran representante del lujo atemporal. en fin, un color perfecto para darle un nuevo look a este modelo que, desde 1956, redefine el tiempo femenino con técnica, diseño y audacia.

Esta edición, que no es limitada pero sí excepcional, une tradición joyera, complicaciones relojera y una estética absolutamente irresistible. Todo para poder ofrecernos un reloj que no es para nada un accesorio, sino la pieza central para armar looks a partir del que ya es uno de nuestros colores favoritos.
Una carátula tan rara como fascinante
Uno de los detalles más bellos de este nuevo Ladybird Colors Royal Purple de Blancpain es su carátula. Hecha de nácar perlado, es un lujo absoluto. Y es que se trata de una forma extremadamente poco común de este material, ya que representa menos del 2% del nácar utilizable de una concha. Con su textura granulada natural y su brillo iridiscente, convierte cada unidad en una pieza única.

En su superficie, doce números romanos inclinados en púrpura real flotan entre dos círculos de 70 diamantes engastados, mientras que las emblemáticas agujas caladas en forma de hoja de salvia indican las horas y los minutos. El detalle final es una complicación de fase lunar que añade poesía mecánica al conjunto, acompañada de un discreto segundero pequeño a las 6.
Más que estética: savoir-faire mecánico
Dentro de la caja de oro rojo (nuestra versión fav) o blanco de 18 quilates, Blancpain ha colocado el calibre automático 1163L, una obra de micromecánica con 243 componentes, reserva de marcha de 4 días y frecuencia de 3 Hz. Esta pieza, de 34.9 mm, mantiene una proporción perfecta entre sofisticación visual y comodidad ergonómica.

Más de 2 quilates de diamantes adornan la esfera, bisel, corona, asas y hebilla, creando un brillo envolvente que eleva cada ángulo. Todo se complementa con una correa de piel de aligátor teñida en un matiz de púrpura real que cambia de tono según la luz: claro sobre las escamas, intenso entre ellas.
Una historia con nombre de mujer
El Ladybird nació en 1956 como una provocación elegante. Fue el reloj con el movimiento redondo más pequeño de su época, y se presentó cuando los relojes femeninos solían ocultarse en joyas decorativas. Su historia está marcada por nombres clave, como el de Betty Fiechter, la primera mujer en dirigir una manufactura suiza —Blancpain— desde 1933. Bajo su liderazgo, la marca desarrolló el primer reloj automático de pulsera para mujeres, y ese legado sigue latiendo en cada Ladybird. Y hoy, con esta nueva versión púrpura, la colección reafirma su lugar entre las piezas más sofisticadas de la relojería contemporánea.

FICHA TÉCNICA
Ladybird Colors Royal Purple