Rolex vuelve a darle un giro inesperado al minimalismo con la nueva paleta de colores de la línea Oyster Perpetual 2025. Esta vez, los códigos más clásicos de la casa suiza se tiñen de lavanda mate, beige arena y verde pistache en carátulas lacadas que exploran la sutileza desde otra dimensión: la del color que se siente, no que se impone.
Con tres tamaños —28, 36 y 41 mm— y detalles técnicos que aseguran un rendimiento impecable, esta nueva trilogía se convierte en una declaración de estilo silenciosa pero inconfundible. Porque a veces, la frescura más auténtica está en lo sencillo… y bien hecho.
Tres tonos, tres moods
En los Rolex Oyster Perpetual 2025, cada color tiene su propia historia y tamaño. El lavanda suave y aterciopelado llega en el Oyster Perpetual 28, pensado para quienes disfrutan del formato más discreto pero no menos impactante. El beige arena aparece en el Oyster Perpetual 36, una medida que se adapta con soltura a muñecas femeninas con actitud versátil. Y el vibrante verde pistache, reservado para el Oyster Perpetual 41, suma una nota fresca para quienes no le temen a un reloj con presencia.
Todos los modelos cuentan con índices y agujas de oro blanco de 18 quilates con luminiscencia Chromalight —ese brillo azul que se mantiene incluso en la oscuridad— y están fabricados en acero Oystersteel, un material robusto y resistente al desgaste, con acabados satinados que contrastan con cantos pulidos. La caja Oyster garantiza hermeticidad hasta 100 metros, con cristal de zafiro antirreflejos, porque sí, la belleza también puede ser práctica.
Tecnología de alto nivel, sin perder ligereza
La colección Oyster Perpetual 2025 está equipada con dos movimientos diferentes, ambos de manufactura Rolex. El calibre 2232, en el modelo de 28 mm, incorpora espiral Syloxi de silicio para mantener la marcha constante en cualquier posición y tiene una reserva de marcha de 55 horas. Los modelos de 36 y 41 mm llevan el calibre 3230, con escape Chronergy y 70 horas de autonomía, además de una espiral Parachrom azul resistente a los golpes y a las variaciones de temperatura.
Y como todos los relojes de la marca, los nuevos Oyster Perpetual cuentan con la certificación de Cronómetro Superlativo, una garantía de que su precisión es de –2/+2 segundos al día: mucho más estricta que los estándares del COSC.
